Pero si se considera la victoria de este martes 3-1 sobre República Dominicana y la celebración, parecería que la encomienda es de vida o muerte.
”Hemos jugado bien, muy bien”, dijo el manager Edwin Rodríguez. ”Jugamos bien en México. El pitcheo estuvo en México cuando incluso cuando la bola estaba saliendo en México. Después enfrentar a un equipo como Dominicana… La motivación ahí estaba”.
”Hemos estado esperando esto por cuatro años”, agregó. ”Ellos (los jugadores) estuvieron al máximo, a la ofensiva, defensiva y sobre la loma”.
”Sabíamos que enfrentábamos a uno de los mejores equipos en el mundo”, agregó. ”Es causa de celebración”.
Esa ha sido la característica más importante de Puerto Rico, más allá que están jugando cada inning como si fuera el primero y último: Disfrutan con intensidad los logros propios y ajenos en su equipo.
Veteranos como Yadier Molina o jóvenes como Francisco Lindor, quienes han estado en series mundiales y casi cualquier tipo de batalla, disfrutaron cada momento frente al equipo que los venció en la final del Clásico Mundial del 2013.
”Tenemos mucha energía y juventud”, mencionó Rodríguez. ”Los jóvenes quizá eran novatos (en el 2013) y estaban esperando por este momento. Por fin llegó y estuvieron motivados y jugando bien al béisbol en todas sus fases”.
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