La Serie del Caribe denominada también “Fiesta de Campeones”, es un acontecimiento deportivo que se originó por iniciativa de unos visionarios hombres de béisbol, los publicistas venezolanos Oscar Prieto (Negro) y Pablo Morales que viajaron a la ciudad de La Habana en 1948, proponiendo enfrentar los equipos campeones de las Ligas de Cuba, Puerto Rico, Venezuela y Panamá.
De esta manera, cuando en el Estadio del Cerro de la capital cubana arrancó el domingo 20 de febrero de 1949 la primera Serie del Caribe con la asistencia de más de veinticinco mil aficionados, convirtió a este evento en el primer proyecto de internacionalización del béisbol congregando a países como Cuba, Puerto Rico, Venezuela y Panamá.
La historia de estos encuentros se encuentra matizada por un deseo de dar a conocer el talento de los jugadores que se dieron cita durante la primera etapa de la Serie del Caribe de 1949 a 1960.
En una segunda etapa bajo la egida entre otros de Rodrigo Otero Suro (Guigo), presidente de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico, se constituye la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (en lo adelante CBPC) en 1969, participando en la Serie del Caribe del 1970 las Ligas de Puerto Rico, Venezuela y la República Dominicana. Posteriormente en 1971 la Liga Mexicana del Pacífico fue incorporada a la Confederación del Caribe teniendo a Horacio López Díaz (Macacho) como propulsor.
La CBPC desde su constitución en 1970 hasta la fecha ha tenido solo cuatro Comisionados Rodrigo Otero Suro, Santiago Soler Favale, Horacio López Díaz y Juan F. Puello Herrera.
La Serie de Caribe de 1970 a 1989 se mantuvo con una estructura económica bastante precaria, pues dependía básicamente de lo recabado por concepto de la taquilla en cuanto a los ingresos que recibían los equipos participantes y la venta de los derechos de la televisión que recibía cada país de la televisión local.
Dada la situación económica de inseguridad que rodeaba el evento Serie del Caribe, el pleno de la CBPC bajo la dirección del Comisionado Horacio López Díaz decidió aceptar una propuesta del empresario venezolano Carlos Isava de llevar la celebración de la Serie del Caribe a la ciudad de Miami en el Estado de la Florida, Estados Unidos de América, celebrándose en esa ciudad dos Series del Caribe en 1990 y 1991.
No obstante haber llenado los equipos participantes en las Series del Caribe de 1990 y 1991 en Miami sus expectativas económicas en cuanto a los montos recibidos por su participación, no fue así en cuanto a la asistencia y proyección de la Serie del Caribe.
Desde junio de 1991 ya con Juan F. Puello Herrera como Comisionado se inició la discusión de un nuevo Acuerdo Económico que ofreciera mayores garantías a las Ligas Miembros participantes en la Serie del Caribe.
En 1992 mediante un Acuerdo Económico que fue suscrito en la ciudad de San Diego, Estados Unidos de América, por las Ligas Miembros de la CBPC dio a esta institución nuevos bríos para seguir adelante con esta tradición de tantos años.
Este Acuerdo Económico conllevó a que se celebraran dos Series del Caribe en 1992 y 1993 en las ciudades de Hermosillo y Mazatlán en México.
Desde esa fecha (1992) la CBPC ha sido objeto de una transformación principalmente en su estructura interna y con un fuerte acento en considerar normas y aspectos institucionales que la hagan permanecer en el tiempo.
Algunas de estas normas y aspectos institucionales tienen que ver con lo siguiente: a) Dotarla de personalidad jurídica mediante unos estatutos acordes con su objetivo; b) Reglamento General de los Estatutos que contiene todo lo relacionado con la parte técnica de la Serie del Caribe, la Boleta de Votación del Equipo Todos Estrellas entre otros y que incluyó hace poco tiempo el cambio de formato en la celebración de partidos de la Serie del Caribe; c) Manual de la Celebración Serie del Caribe; d) Reglamento de Jugadas Revisables (Replay); e) Reglamentación del Salón de la Fama de la Serie del Caribe; f) Manual de Trabajo de la Ceremonia de Entronización del Salón de la Fama de la Serie del Caribe; g) Reglamento para elegir el Equipo “Todos Estrellas”, Jugador Más Valioso y Mejor Manager en las Series del Caribe; h) Reglamento Interno de Designación de Comisiones; i) Reglamento para la Aceptación de una Liga de Beisbol en la CBPC; j)Reglamento premio “El Botón de Oro de la CBPC; k)Reglamento sobre juegos suspendidos por lluvias y protestas; l) Reglamento y Aspectos Económicos para el Montaje de la Serie del Caribe que rige a partir de la Serie del Caribe 2017 en Culiacán, México.
Además se le ha dado a la Confederación del Caribe una identidad mediante un himno, bandera y un nuevo logo, así como la creación de un espacio para recordar sus figuras prominentes en un museo en la ciudad de Guaynabo, Puerto Rico.
Entre otros aspectos a destacar se encuentran estos: a) Implementación de un nuevo modelo de presentación del roster oficial para los torneos de la Serie del Caribe del Equipo Campeón de las Ligas Miembros de la CBPC; b) Negociación y firma del nuevo Winter League Agreement (WLA) con Major League Baseball (MLB); d) Participación de Cuba como invitado en la Serie del Caribe y en su oportunidad la obtención de la Licencia ante el Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos (OFAC) a los fines de asegurar la participación Cuba como país invitado en la Serie del Caribe y por igual los tramites por ante MLB para la entrada de Cuba como miembro pleno de la CBPC; e) Nuevo acuerdo con la Confederación de Peloteros del Caribe (CONPEPROCA); f) Pagina web de la CBPC y Presencia de la CBPC en Facebook y Twitter; g) Declaración de Uso continuado y Declaración de Irrefutabilidad de la marca Serie del Caribe de la CBPC; h) Registro ante la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA) de todos los derechos que involucran la propiedad intelectual de la CBPC; i)Creación del Sistema de Votación en Línea para las votaciones de Salón de la Fama de la Serie del Caribe; j) Sistema de Administración de Rosters "Digimetrics" para la Serie del Caribe; k) Creación del Sistema de Préstamos Digital por DIGISPORT; l) Nuevo Contrato con Media World Sports, LLC y CBPC para la transmisión de la Serie del Caribe a los Estados Unidos de América y el mundo; m) Formalización de las relaciones deportivas con la Federación Mundial de Béisbol y Softball (WBSC).
Tomando en consideración lo antes planteado a modo de una larga introducción la CBPC y por vía de consecuencia la Serie del Caribe, hoy por hoy constituye un ejemplo de organización bien estructurada en lo deportivo y lo cultural.
En esa virtud, manteniendo siempre su dignidad en el orden deportivo, la CBPC compuesta por las Ligas Miembros han sabido sortear todas las amenazas que han atentado contra su existencia, principalmente en cuanto a la restricción que se les hace a los jugadores propiedad de las organizaciones de las Grandes Ligas de participar en los torneos que organizan las Ligas Miembros y que por “derecho propio” les corresponde hacer uso de ellos.
Considerando lo antes expuesto es importante destacar que solo la dignidad y un sentido de responsabilidad han permitido seguir operando a las Ligas Miembros en el duro quehacer de un béisbol que por tradición es y será siempre patrimonio de unos pueblos que viven el deporte más allá de las mezquindades que buscan su desaparición.
Es precisamente sobre este punto que hay que insistir en la defensa por la dignidad de una institución que como la CBPC ha sabido mantenerse a pesar de recibir ataques despiadados incluso de gente que se beneficia de su actividad.
Es difícil aceptar criterios que no se corresponden con la realidad que se vive dentro de una actividad deportiva como es la Serie del Caribe. Propalar la especie de que la Serie del Caribe ha “bajado su calidad de juego” y que ha "perdido brillo por no participar en ella “jugadores estelares” es tener un pobre concepto de lo que es el béisbol como espectáculo. Como lo señala Tony Piña Campora en su columna Presencia Dominicana del 11 de febrero de 2017 (p. 5 B) sobre el hecho de que la "percepción de que ha descendido la calidad del béisbol que se presenta en la Serie del Caribe es muy relativa", que "es una realidad a la que hay que adaptarse"...y que "en cierta forma y obviamente sin intentar comparar con un pasado que cada vez es más lejano...".
Lo importante es brindar ese espectáculo con la participación del material de que disponemos, que saben jugar al béisbol y lo hacen con el espíritu de entrega que caracteriza a los jugadores que forman parte de la estructura deportiva que representan.
Como un dato interesante, la asistencia en la última Serie del Caribe 2017 celebrada en Culiacán, México (aunque algún casquivano dirá que esto solo se da en México, por lo que invito a revisar la asistencia en Puerto Rico y Venezuela en las últimas Series del Caribe) fue de 166,588, incluso en el partido del 4 de febrero de 2017 que no participó el equipo mexicano la asistencia fue de 19,085 personas.
De modo que, mal podría juzgarse una actividad por una presunción de que solo tiene calidad por los “nombres” que participan en la Serie del Caribe y no por los jugadores que brindan su mejor juego para brindar un espectáculo de calidad.
La dignidad es difícil de describir, pero no vale la pena pasar una vida por cierto bien corta, dando explicaciones a gente que no tiene el mínimo reparo en desacreditar una actividad que ni comprenden ni les interesa comprender por su propensión a nutrirse de la preñez de pensamientos que nunca construyen, y solo están pendientes de su propia miseria que reflejan en otros.
Lo que resulta contradictorio es el hecho de que algunos agoreros han anunciado desde hace tiempo que la Serie del Caribe desaparecerá, pero esta se mantiene y mantendrá contra viento y marea, por algo muy simple respeto a esas voces que solo predicen males o desgracias, y que Ludwig Feuerbach lo describe de esta manera, la "mediocridad pesa siempre rectamente, pero su balanza es falsa".
Por Juan Francisco Puello Herrera
Presidente CBPC
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