Fue victoria por 129 a 120, para sentenciar el 4-1 en la serie y conquistar su quinto anillo.
Ahora sí, sentenció la historia. Golden State Warriors derrotó por 129 a 120 y conquistó su quinto título de la NBA: es el tercero en dos años y el primero que puede conquistar en casa,Kevin Durant volvió a ser la gran figura de la cancha: sumó 39 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias. Por su parte, Stephen Curry aportó 34 puntos y 10 asistencias y Andre Iguodala 20 puntos -muy importante desde el banco-. En los CAVS, LeBron James sumó 41 puntos, 13 rebotes, 8 asistencias, y Kyrie Irving 26 puntos.
Con este triunfo, los Warriors completaron una carrera de 16-1 a través de los playoffs, el mejor porcentaje de victorias de un campeón en la historia de la NBA. Además, se vengaron de la final perdida en 2016 ante este mismo rival.
¿Cuáles fueron las claves en esta victoria? Fue un equipo de ataque rápido, profundo, que lastimó en todos los sectores de la cancha. Estuvo efectivo en los tiros de tres y aquellos que ingresaron del banco lo hicieron de la mejor manera. Una vez más, Curry y Durant fueron imparables, mientras que Thompson marcó muy bien a Lebron James. Por su parte hay que destacar que los CAVS volvieron a depender de las individualidades, cuando en el cuarto juego ganaron gracias al trabajo en equipo.
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